ALPINE CONFIRMA A MERCEDES COMO MOTORISTA
Se hizo realidad. Lo que hace unos años hubiera parecido una auténtica locura, acaba de cumplir su última fase. Alpine F1 no usará unidades de potencia Renault, sino que acaba de cerrar un acuerdo con Mercedes.
No era un gran secreto, pues en unas tácticas de negociación cuanto menos curiosas, Luca de Meo admitió que solo estaban en conversaciones con Mercedes, y finalmente es con los alemanes con quienes han cerrado el acuerdo.
Mercedes proporcionará unidades de potencia y cajas de cambio a Alpine a partir de la temporada 2026 en un acuerdo que se prolongará hasta el año 2030. El antiguo equipo Renault inicia así una nueva etapa, recordando que tanto 2025 como 2026 seguirán con las actuales unidades de potencia, las cuales están congeladas precisamente para permitir concentrar el presupuesto en el desarrollo de la nueva normativa.
Con Alpine, Mercedes suple la pérdida de Aston Martin, que en 2026 comenzará a usar unidades de potencia Honda, manteniéndose los de Toto Wolff como el mayor proveedor de unidades de potencia con cuatro equipos motorizados, por los dos que mantendrá Ferrari tras perder a Sauber, los dos gestionados por Red Bull Powertrains y Ford, y complementado por la entrada de Audi, que únicamente se motorizarán a ellos mismos.
Destacar que también se usará las cajas de cambios de Mercedes, decisión habitual en estos acuerdos, pero no así el esquema de suspensión trasera, incluyendo transmisión, que acostumbra a ser tremendamente relevante en lo que a rendimiento se refiere, como se ha podido comprobar en la presente temporada, con Mercedes y Aston Martin yendo por un lado, y McLaren en dirección opuesta.
El uso de unidades de potencia Mercedes conlleva la reestructuración de la planta de Viry Chatillon. Renault ha confirmado que los trabajadores irán a otros proyectos, además de que no pondrán trabas a quiénes quieran seguir en F1 en otro fabricante. Con esto, finaliza una de las grandes particularidades de la categoría, como era la de Renault y la rama británica, con la factoría de Enstone, y la francesa, con sus motores, algo que en los últimos años también había sido detectado como potencial foco de problemas, al no actuar los distintos trabajadores como un verdadero equipo.
Fuente: caranddriver