CRÓNICA DE DOMINGOS COMPLICADOS...
En otra jornada extensa y complicada, las Categorías Zonales alcanzaron (a duras penas) a completar el organigrama estipulado para la 2da fecha de la temporada 2022 en el autódromo “Ezequiel Crisol” de Bahía Blanca, donde esta vez el clima no se sumó a la fiesta automovilística entregándonos un intenso viento, baja temperatura, un cielo gris y algo de lluvia, y con apenas unas horas de sol sobre el final del evento.
Pero este no ha sido siquiera el punto más complejo del domingo bahiense. El considerable retraso en un cronograma rebalsado de actividad en pista con 6 categorías y unos 130 autos, nos dejó otra vez con una sensación de preocupación de cara a las próximas citas.
Es cierto que la complejidad climática quizás incidió en el arranque de la actividad ante el retraso ocasionado por los fuerte vientos que generaron la intranquilidad de los integrantes del Sport Prototipos, o que las pocas gotas que alcanzaron a humedecer y dificultar el asfalto bahiense le sumaron unos minutos a las series del Fiat 1 Pista, pero es más profundo el análisis que se deberá hacer para tratar de no incurrir en estas situaciones que ponen al automovilismo regional al borde de la concreción y validación de una fecha.
De nada sirve hoy mencionar que 5 de las 6 categorías presentes han desarrollado su actividad con cierta normalidad, pues también es cuestión de mostrar una cierta postura solidaria para con el Turismo Regional, categoría que por segunda vez consecutiva ve afectada su competencia principal. A diferencia de la fecha inicial de Pigüé donde la lluvia llevó a suspender el cronograma, aquí el retraso considerable de la programación situó al TR en un segmento incómodo de la tarde noche dominical, debiendo concretar su competencia principal con unas pocas 4 vueltas de velocidad pura y 6 con Auto de Seguridad para alcanzar el límite del 75% de los giros establecidos y así dar por válida la competencia en cuestiones reglamentarias.
Dentro de ese combo, también es importante explicar que esas vueltas en penumbras aumentaron las probabilidades del riesgo que ya de por sí acompañan a la actividad tuerca. La poca visión, sumado a un poco de polvo en suspensión por los despistes, las complicaciones para encontrar las referencias y la ya reconocida esencia competitiva de la categoría, generó la intranquilidad y nerviosismo de los equipos y allegados en el sector de boxes.
Más allá de las roturas mecánicas sufridas por el fuerte golpe protagonizado por Perugini, Galante, Eidilstein y Ficcadenti (por suerte sin mayores consecuencias físicas más allá de los golpes y las dolencias; y alguna placa solicitada a Perugini por una dolencia en el pie derecho), el cierre de la tarde fue benévola ante estas condiciones planteadas.
Entendemos, desde nuestra posición, que es muy fácil sentarse a plantear una crítica extensa de lo sucedido este domingo. Confiamos en que los dirigentes trabajarán ante esta sensación de preocupación que nos invadió a todos en el día de ayer, buscando la mejor alternativa desde el consenso, el debate, la autocrítica y el compromiso de seguir trabajando por un automovilismo mejor.
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