CANAPINO ESTABA PARA MÁS EN IOWA
Agustín Canapino, tras haber arribado 16° el sábado, volvió a correr en el Iowa Speedway. A pesar de que demostró cuán veloz puede ser arriba de un auto del IndyCar, el Titán finalizó 26° a 14 vueltas del ganador, el estadounidense Josef Newgarden (Penske). Tenía el mejor ritmo de la pista, pero en la vuelta 87 tuvo un incidente contra los muros que lo dejó con las manos vacías.
Luego de comenzar la carrera en el puesto 23°, el Dallara-Chevrolet del Juncos Hollinger Racing del arrecifeño empezó a volar en uno de los tantos óvalos que tiene la categoría estadounidense de monoplazas. Tras partir de buena manera, empezó una remontada feroz a base de buenos sobrepasos que le permitieron colocarse en el décimo lugar cuando se habían cumplido 50 de los 250 giros pactadas.
En el afán de ir por por todo, arriesgando de más, sufrió una mínima falla en la conducción en la vuelta 87 y casi queda fuera de la carrera. En el giro 114, el Titán recibió la orden de entrar a reparar la parte que se había dañado en el sector del auto por precaución: perdieron diez vueltas, algo que lo dejó en el fondo del lote.
El argentino de 33 años no se rindió, siguió manejando a fondo pese a los diferentes problemas con los que se encontró y completó el trazado original para continuar sumando experiencia. Tendrá revancha el próximo 6 de agosto, cuando vuelva a correr en la IndyCar en el callejero de Nashville.