ALPINE Y SU ANÁLISIS SOBRE LOS MOTORES PROPIOS EN LA F1
A lo largo de estas temporadas, el equipo francés ha sido el equipo que más problemas ha tenido con su unidad de potencia. En el año 2022, el propio Fernando Alonso lo pudo vivir en primera persona, sumando hasta 6 abandonos por fallos de fiabilidad del motor. Por si fuera poco, a ello se le sumaba el déficit de 30 caballos con respecto al resto de motores de la parrilla.
Esta decisión por parte del equipo francés, además de por el resultado deportivo, viene dada por la diferencia económica que supone el hecho de comprar unidades de potencia a otros equipos con respecto a hacer la suya propia. Una diferencia que ha explicado Bruno Famin, jefe del equipo Alpine que dejará su cargo a finales de agosto.
El francés asegura que mientras al equipo le cuesta fabricar su propio motor alrededor de más de 100 millones de euros, ésta cifra se vería reducida a unos 15 millones si optan por comprársela a otro equipo. Una opción que ya suena es la de Mercedes, quien al verse relegado con Aston Martin, que a partir de 2026 montará unidades de potencia HONDA, está abierto a sumar un nuevo equipo a sus clientes de motores.
“Cuando comparas los costos de desarrollar una unidad de potencia con los de comprarla, hay una diferencia enorme. Esa enorme diferencia no se compensa con ningún fondo de premios porque todo el fondo de premios va al equipo”, decía el jefe de Alpine.
“No estamos hablando de rendimiento, estamos hablando de una enorme diferencia en términos de dinero. No hay ningún secreto en la diferencia, porque lo sabemos es oficial y público”, prosiguió.
“En una mano hay 120 millones de euros y en la otra 17. El cálculo se hace solo, y eso sería cada año, por supuesto”, concluyó Bruno Famin.
Es así como el jefe de Alpine ha explicado las razones por las que desde el equipo francés están dispuesto a verse relegados en cuanto a la fabricación de su propia unidad de potencia.
Comentarios
