CHECO VS. LAWSON: LA BATALLA POR UNA BUTACA EN 2025
La marcha de Daniel Ricciardo causó un gran impacto en la Fórmula 1. El piloto australiano es uno de los más queridos por prensa y afición, y su remplazo llegaba en un momento de la temporada en la que no acababa de entenderse cuando apenas unas carreras atrás, se había evaluado su salto inmediato a Red Bull.
Ricciardo fue remplazado por Liam Lawson, el mismo que le sustituyó en 2023 cuando se lesionó la muñeca dejando buen sabor de boca. No obstante, sorprendió que, al contrario de lo que se había dado a entender durante todo 2023 de que Lawson tenía el asiento asegurado para 2025, Red Bull solo le confirmó hasta final de la presente temporada. Dicho de otra manera, si quieres un asiento, me vas a tener que demostrar de lo que eres capaz.
Y de esos polvos, estos lodos. Así se entiende el pilotaje extremadamente agresivo que está teniendo Lawson en pista, a veces con más razón, a veces con menos. En este Gran Premio de México, Pérez salía a carrera a remontar tras una nefasta sesión de clasificación, y fue ganando puestos hasta que se encontró con Lawson, de la escudería satélite, al que simplemente no podía adelantar.
Pérez comenzó a verse superado por la situación e intentó un interior imposible en la curva cuatro ante un Lawson que ya estaba realizando maniobras defensivas. Aunque se evitó el contacto en un primer momento, el de Racing Bulls fue empujado fuera de la pista, y al volver en la siguiente, acabó teniendo un contacto en el que el monoplaza de Checo Pérez salió más dañado, volando trozos de fibra de carbono. Ambos se insultaron y acusaron mutuamente.
En Red Bull no ha gustado el contacto en la reentrada. Creen que se podría haber evitado y de esa forma Checo podría haber continuado su remontada, aunque el adelantamiento no hubiera sido válido. Pero a Lawson le salva que tampoco están nada contentos con el rendimiento de Pérez.
Es un duelo en el que hay mucho más en juego que una posición. Los dos son conscientes de que se están jugando la temporada 2025, y solo así se entiende la agresividad entre ambos, que incluso llevó a Lawson a hacerle una peineta en plena carrera, acusándole el neozelandés de haberle bloqueado a propósito durante media vuelta.
La teoría se ratifica con las declaraciones posteriores a la carrera, pues rara vez se vio a un Checo Pérez tan molesto con un rival. Posiblemente, desde sus duelos con Esteban Ocon, piloto con el que también se estaba jugando un asiento. El sobredimensionamiento de las acciones no hace más que confirmar que el piloto sabe que su continuidad está en el aire.
Y así lo afirmó ayer Christian Horner, que si bien es cierto que la pregunta fue realizada cuando se encontraba tremendamente molesto y enfurecido, en plena explicación de la sanción a Max Verstappen y tras haber perdido una nueva plaza en el campeonato de constructores, su respuesta, en la que decía que esto era un negocio basado en el rendimiento y a veces había que tomar decisiones difíciles, es toda una declaración de intenciones.
El resumen más doloroso es que Max Verstappen, que recibió una sanción de 20 segundos, acabó la carrera sexto, que es a la vez, su peor resultado del año. Pero ese sexto, al mismo tiempo, es el mejor resultado de Checo Pérez en las últimas 14 carreras.
Y sin embargo, lo más peligroso para el futuro de Checo Pérez no es otra cosa que el hecho de que Red Bull en estos momentos es un animal herido, y es aquí donde se toman decisiones más pasionales que racionales. Por lo pronto, guerra abierta entre Checo Pérez y Liam Lawson.
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