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¿Hay algo más lindo para los que amamos este deporte, o cualquier otro deporte, que ver dos gigantes debatiéndose por ser el mejor? Para quien suscribe, no, no hay nada más lindo. Por eso se festeja la vuelta de Matías Rossi a los primeros lugares, porque desde allí se puede disfrutar del duelo versus Agustín Canapino. Y no sólo en la pista, sino también en sus declaraciones.
Cuando en la transmisión oficial de la ACTC se escuchó lo que le decía Canapino por radio a su equipo todos supimos que el duelo había vuelto. El Titan de Arrecifes manifestó su desacuerdo por lo que la ACTC está haciendo con las autorizaciones técnicas para que el Camry funcione bien. En definitiva, ambos luchan por un único lugar: ser el mejor.
Este enfrentamiento, entre los dos mejores pilotos del país, excede las pistas y tiene una larga historia desde hace años.
“Es una vergüenza lo que hicieron con el Toyota”, lanzó Canapino en su radio, pensando ¿inocentemente?, que nadie lo escucharía. Obviamente todos lo escuchamos, y apenas se bajaron de sus autos en Termas de Río Hondo las preguntas para los dos fueron monotemáticas. Canapino se enojó porque se dieran a conocer sus palabras, y Rossi, ¿más cauto?, pidió que se recuerden cómo son los números cuando ambos corrían con Chevrolet en TC, marcando la cancha en esta rivalidad.
Muchas de las grandes rivalidades en el automovilismo argentino se crearon en el mundo del TC. Desde Fangio y Gálvez, pasando por Mouras-Castellano, hasta nuestros días con Ortelli-Martínez o el renovado Canpa-Rossi. Entonces, por qué renegar de este duelo.
No queda muy claro porqué el Titán dijo lo que dijo. Sucede que entre él y su equipo se quedaron con casi todo lo que se disputó en lo que va del año, mientras que los Toyota se debatían por el fondo del pelotón. Da la impresión que sus palabras se encuadran más bien en el juego de intereses y psicológicos, una gran herramienta por estos tiempos mediáticos, y sobre todo de cara a los PlayOff.
Bienvenido sea esta lucha, que sea por todo, que en pista definan quién es el mejor. El automovilismo argentino más que agradecido. 
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