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OCON ES EL NUEVO RIVAL DE SAINZ PARA LA CONTINUIDAD EN LA F1

La salida de Esteban Ocon de Alpine F1 es una sorpresa a medias. Por una parte, los primeros lazos de Esteban con el fabricante francés databan de 2016, cuando Mercedes lo cedió parcialmente para realizar labores de piloto reserva. Tras esto, Ocon se convirtió en una obsesión de Cyril Abiteboul, que veía en él a un piloto completamente perfecto para el entonces equipo Renault: joven, ambicioso, con mucho talento, y además, francés.

Abiteboul no paró hasta conseguir su incorporación que se haría efectiva finalmente en 2020, en una modalidad de lo más extraña para una fábrica, ya que a todos los efectos, Ocon era un piloto Mercedes en una especie de excedencia que le iba a permitir estar 100% enfocado en Renault. Y las renovaciones se fueron sucediendo hasta lo que parecía que iba a ser un piloto para toda la vida.

Pero Esteban es un piloto ambicioso. En 2020 logró su primero podio, y su primera victoria un año después. Incluso en 2022 se observa un claro paso delante de Alpine, que fue cuarto en constructores. Obscenamente detrás de los tres de arriba, pero cuarto al fin y al cabo. El siguiente paso era luchar de forma frecuente por los podios, como hacían Red Bull, Ferrari y Mercedes. Y no pasó.

En una maniobra que se ha revelado a posteriori como nefasta, Alpine decidió deshacerse de Abiteboul, dar más poderes aún a Laurent Rossi y fichar para gestionar al equipo a Otmar Szafnauer. Y desde entonces, el equipo entró en caída libre.

Un 2023 que significó un paso atrás para el equipo, con despidos y varias restructuraciones, y lo que es peor, comenzar un 2024 con la certeza de que la situación iba a ir a peor. ¿Cómo de peor? Pues tras un tercio de campeonato disputado, apenas se han sumado dos puntos y no tiene pinta de que la situación vaya a cambiar a corto plazo.

Las entrevistas que los pilotos acostumbran a realizar obligados durante la pretemporada lanzaban un mensaje poco alentador, como es el poco interés de continuar en este proyecto. Tanto Pierre Gasly como Esteban Ocon daban a entender que esto es lo que había, y que el objetivo era hacerlo lo mejor posible para no cerrarse puertas de cara a la próxima temporada. Esa es la realidad, que Alpine ha dejado de ser un equipo atractivo para los pilotos.

Pocas veces se oyen mensajes como el dado por Bruno Famin tras Mónaco, donde anunciaba consecuencias. Un mensaje que el curtido en Fórmula 1 detecta más como de una persona despechada, que de una enfadada. Y finalmente, la salida de Esteban. El primer día laborable de junio, que deja entrever el cumplimiento de una fecha límite para aceptar una renovación o quedar desvinculado.

2025 será una temporada de mucho movimiento. Así lo revela ya el hecho de que a estas alturas solo ocho pilotos tengan su asiento confirmado para el próximo año. Y en el camino, pilotos ganadores de carreras, veteranos y nombres muy importantes luchando por un contrato de piloto titular. Y sí, Esteban Ocon es un rival importante para Carlos Sainz.

El piloto español no mueve ficha. Tras las noticias de que se había cumplido la fecha límite del contrato que Audi le puso sobre la mesa, los rumores se han centrado en una oferta de Williams. Y algo debía haber en este asunto porque desde entonces Sainz se ha cerrado en banda y no ha vuelto a dar pistas sobre su futuro.

Cuando Ferrari confirmó la salida del piloto español, había pocas dudas de que acabaría encontrando asiento. Una mezcla perfecta de juventud y experiencia, con la constancia como fuerte, y ganador de carreras. Atractivo para muchos equipos, especialmente para un fabricante de nueva entrada, como es Audi. Pero también para Mercedes, que necesita tapar el agujero dejado por Hamilton. E incluso Red Bull, por probar algo diferente a un Checo cuya brecha con Verstappen lejos de cerrarse va en aumento.

Lo curioso de estos temas es que el tiempo puede ser un poderoso aliado o un cruel enemigo. Y según avanzan los meses, parece que la situación se vuelve menos favorable para Carlos Sainz. En Mercedes, cada día parece menos locura la idea de sentar a Andrea Kimi Antonelli. Red Bull, para sorpresa generalizada, parece dispuesta a mantener un año más a Pérez, y de repente, un piloto con un perfil que se puede asemejar al de Carlos, entra en el mercado.

Audi, Williams, Haas… cualquiera de estos equipos parece que estaría encantado de firmar a cualquiera de los dos, pero de igual manera, firmarán al primero que acepte. Únicamente Alpine es la opción que se le abre a Carlos y no a Esteban, pero Sainz ya salió de la casa francesa, y no quita el hecho de que los miedos con este equipo son los mismos que con Audi.

Si todo esto no fuese suficiente, es conocido que Valtteri Bottas y Kevin Magnussen están a disposición del primero que les quiera poner un contrato en la mesa. También Guanyu Zhou tratará de mantenerse en la palestra.

Muchos pilotos disponibles para un número de asientos que cada día parece acotarse más. La situación se torna más desagradable por momentos, y con cada firma de contrato, un pequeño ataque de pánico azota a los pilotos con su futuro en el aire.

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