QUARTARO GANA EN CATALUNYA
Cada vez son más los motivos que invitan a pensar que Fabio Quartararo, líder destacado del Mundial de Moto GP, es el piloto más completo de la categoría reina. A sus 23 años, el francés, criado deportivamente en España, sobrevivió este domingo al festival de caídas en el Gran Premio de Cataluña y, con una conducción apabullante, apretó los puños desde la primera curva, cuando se puso primero, y dejó atrás a todos sus rivales desprendiendo un aura de campeón hasta cruzar en cabeza la línea de meta.
El de Niza, que renovó con Yamaha esta semana hasta 2024, ha demostrado en lo que va de campeonato conocer mejor que nadie las virtudes y carencias de su moto, inferior en velocidad a las Ducati y a la Aprilia de un Aleix Espargaró, que, cuando se encaminaba a su quinto podio consecutivo, pensó que la carrera había terminado a una vuelta del final y cedió unas posiciones que podrían ser clave en la lucha por el título: terminó quinto. “No puedes permitirte un error así compitiendo por un título de Moto GP. Es imperdonable”, dijo el catalán, abatido, tras la conclusión. El error lo aprovecharon Jorge Martín, segundo, y Johann Zarco, tercero.
Espargaró, que marchaba segundo tras una tremenda batalla con Jorge Martín, llegó al box desconsolado, llorando bajo el casco ante el aplauso, inútil, de todos sus mecánicos. El consejero delegado de Dorna, Carmelo Ezpeleta, acudió al box de Aprilia para tratar de consolar al de Granollers, que, tras su error, se dejó 14 puntos respecto a El Diablo en el Mundial cuando todo hacía indicar que solo perdería cinco.
Quartararo, eufórico en la llegada, es ahora líder del campeonato con 22 puntos de ventaja sobre Espargaró, que desaprovechó la pole conseguida en la jornada del sábado. En un recital de conducción sobre la Yamaha, el francés aumentó la distancia con sus perseguidores sobre la pista como aumenta la ventaja en la tabla del Mundial, donde, más allá del mayor de los Espargaró, todos los rivales quedan ya a más de medio centenar de puntos.
Pecco Bagnaia, que se había quedado a escasas milésimas de conseguir la pole en la clasificación del sábado, dijo adiós a todas sus opciones de victoria en la primera curva, cuando Takaaki Nakagami, que llegaba por detrás, cayó estrepitosamente y tiró al italiano, ganador del último Gran Premio en Italia, golpeando la rueda trasera con el casco; y, por segunda carrera consecutiva, a Álex Rins, con el que ya había mantenido un intenso cruce de declaraciones en Mugello —You are the best, Nakagami (Eres el mejor, Nakagami), dijo el barcelonés, irónico, al volver al box—.
Con la caída, además, del alemán Stefan Bradl, sustituto de Marc Márquez en el equipo Repsol Honda tras la retirada indefinida del español, que ya ha sido intervenido de su hombro derecho en Minnesota (Estados Unidos); eran cuatro los pilotos retirados antes de terminar la primera vuelta. Poco después, los italianos Marco Bezzecchi, Fabio Di Giannantonio, Andrea Dovizioso y Enea Bastianini se fueron al suelo y dijeron adiós a la prueba antes de tiempo. Tras el inédito festival de caídas de la primera mitad, la prueba pareció sumirse en una extraña normalidad, pero todo saltó por los aires con el error de Espargaró, que, como reconoció Quartararo tras la meta, “podría ser clave en la lucha por el título”.
Con cinco ganadores distintos en nueve carreras, el Mundial más dispar de los últimos años parece, por fin, coger tono en la cima. Con 11 carreras todavía por disputarse, o lo que es lo mismo, 225 puntos, todo está por decidirse, pero como ya hiciera el año pasado, cuando se proclamó campeón del mundo de Moto GP por primera vez, Quartararo parece comenzar a imponerse sobre el resto. El francés ha conseguido en Cataluña su segunda victoria de la temporada y, prudente en meta —”todavía queda mucho”—, consolida el liderato del Mundial ante las dudas y errores de sus rivales. Ahora, tras una semana de parón, el campeonato volverá el 19 de junio en el GP de Alemania que se disputa en el Circuito de Sachsenring.