LA REVOLUCIÓN DE ALPINE ANTE LA SALIDA DE SZAFNAUER Y ROSSI
Hay una máxima que se ha repetido desde que Renault decidió recuperar el control de su equipo de Fórmula 1, en temporadas anteriores conocido como Lotus, en un ya lejano 2017. Esta no es otra que la sensación de una restructuración que nunca termina, de estar siempre en los primeros pasos de un equipo que al menos sobre el papel aspira a estar en la lucha por los títulos.
Se han diseñado muchos planes, muchos organigramas, y todos ellos se han modificado o directamente han sido sustituidos en sus primeros pasos. El equipo desde sus inicios ha dado la sensación de estar en una continua batalla política por mantenerse agarrado a la poltrona, más pendientes de convencer a los inversores de continuar con el equipo que de hacer que este funcionase mejor.
Desde las batallas Cyril Abiteboul contra Frederic Vassuer a las de Laurent Rossi con Alain Prost, la llegada difícilmente comprensible de Otmar Szafnauer y su reciente salida, acompañada de la destitución de sus cargos del que había sido su gran valedor, Laurent Rossi.
Por encima de Rossi, solo Luca de Meo, por lo que es fácil concluir que el italiano ha dejado de comprar las explicaciones de los hombres de peso de Alpine F1, decidiendo la salida de los citados Laurent Rossi y Otmar Szafnauer, pero también de históricos de la Fórmula 1 como Alan Permane y Pat Fry.
La parte positiva es que con estos hombres al cargo, Alpine no estaba dando el rendimiento esperado, la parte negativa, es que se regresa a la casilla de salida, de comenzar de cero un nuevo proyecto. Quizás es lo que necesita un equipo cuya imagen está herida. Único fabricante que ha perdido a todos sus equipos clientes en estos años, y un exceso de protagonismo fuera de los circuitos con todo lo que envolvió a la marcha de Fernando Alonso y la contratación fallida de Oscar Piastri que no ha hecho que ver a los franceses como un meme. Algo que sería ya pasado si el monoplaza fuese competitivo, pero en la actualidad son el sexto equipo de una parrilla de diez.
Nick Chester, Peter Machin, Marcin Budkowski, Remi Taffin, Pat Fry, Alan Permane… demasiados cadáveres por el camino que comienzan a ser un desincentivo a la hora de valorar una oferta de Enstone. Prost no ha dudado en sacar facturas a pasear después del tiempo que estuvo avisando de lo dañina que era la figura de lo que llamó un adulador de oídos carente de talento, refiriéndose a Laurent Rossi, y recordando que lo que Renault necesita es una estructura sencilla con una figura autoritaria capaz de tomar decisiones, como lo son Christian Horner, Toto Wolff, o como lo fue en su día Flavio Briatore.
Las súplicas de Szafnauer, que pidió que Alpine mantuviese el plan de 100 carreras, no fueron escuchadas y este domingo se despidió de sus compañeros en un fin de semana más que difícil, después de que en una maniobra difícil de comprender, su salida del equipo fuese anunciada en un viernes. El también ex de Aston Martin aseguró que volvería pronto.
Bruno Famin coge las riendas en lo que quizás ahora sí se convierta en una estructura más vertical. Todo, coincidiendo con el aniversario de la salida de Fernando Alonso de Alpine. Quizás el principio del fin de la confianza de De Meo en Rossi y Szafnauer.
Fuente: Caranddriver