VERSTAPPEN, EL CAMPEÓN IMBATIBLE EN BAHREIN
El Gran Premio de Bahréin prometía ser una carrera apasionante desde antes de comenzar, con mucha igualdad y muchas posibilidades de que ocurrieran cosas locas. Y así fue, una carrera que fue dominada por Max Verstappen, pero en la que Fernando Alonso regresó al podio.
Desde los tests de pretemporada, los medios han estado enfocando a Alonso y hoy no fue diferente. A pesar de un mal comienzo, perdiendo la posición con los dos Mercedes debido a un toque con su compañero, el asturiano pudo redimirse y recuperar rápidamente el ritmo.
Tras pasar a ambos pilotos de Mercedes en la pista, el de Aston Martin puso su mirada en Sainz, quien se situaba en el podio tras el abandono de su compañero. Finalmente, también pudo pasarlo, demostrando un mayor ritmo de carrera que Ferrari debido a una menor degradación y ascendiendo al podio.
Por si fuera poco, Lance Stroll también quedó sexto, por delante de Russell. A pesar de las complicaciones del canadiense después de haber pasado por quirófano hace pocas semanas, demostró el buen ritmo del AMR23 al superar a uno de los Mercedes.
Los de Milton Keynes ratificaron lo que se vio ya en los libres. El dominio de Red Bull es claro y no pudieron ocultarlo más. Fue un doblete para los toros, con Max Verstappen logrando la victoria sin despeinarse y Sergio Pérez a su lado, quien sacó más de veinte segundos al tercer clasificado.
Por parte de Ferrari, se confirma que el ritmo de carrera es bajo, inferior incluso al de Aston Martin, debido a una degradación extrema que les hizo perder una gran cantidad de tiempo contra sus rivales.
Y al igual que Ferrari, Mercedes tuvo grandes problemas con la degradación, y a lo largo de la carrera, se vio a Hamilton quejándose de sus neumáticos y teniendo dificultades para pelear con Fernando Alonso.