TITÁNICO CANAPINO EN BAHÍA BLANCA
A pesar de pasarse en el frenaje de la curva uno, apenas iniciada la carrera final de TC2000 en el autódromo “Ezequiel Crisol” de Bahía Blanca, Agustín Canapino demostró el potencial de su Chevrolet y fue recuperando posiciones durante el resto de la prueba para alcanzar su 27ª victoria en la especialidad y con ello revalidar su corona de campeón; festejó su segunda victoria en quince días, tras hacerlo en Concepción del Uruguay con la Chevy de Turismo Carretera.
Tras aquella maniobra, el arrecifeño fue retomando su ritmo y dejando atrás entre otros a Facundo Ardusso (Honda), Jorge Barrio (Toyota), Leonel Pernía (Renault), Julián Santero (Toyota) y a su compañero Bernardo Llaver (Chevrolet), a quien superó en el giro 17 y cuando restaban quince minutos para el tiempo máximo de carrera, y una vez concretada esa superación elaboró un ritmo que lo distanció por más de tres segundos cuando cruzó la meta y recibió la bandera de cuadros.
“Hoy salimos tranquilos y a esperar las oportunidades. Fui avanzando poco a poco, controlando todo. Cuando me acerqué a ‘Berni’ andaba mucho más rápido que él así que pregunté (al equipo) qué íbamos a hacer, y me dijeron que iba a ceder, que no era inteligente arriesgar. Estamos bien, y a diferencia de Rosario todo salió bien. Es un inicio de año soñado, pero igual hay que tener los pies sobre la tierra porque falta mucho en el campeonato”, explicó Canapino sobre su estrategia para ganar en el circuito de Aldea Romana.
Durante la primera parte, la disputa por el triunfo se centró con Leonel Pernía, quien encabezó las posiciones durante cuatro giros hasta que Llaver consiguió igualar su línea y tras un roce en la salida de la primera curva lo superó; esto lo aprovecho metros más adelante Santero, que se mantuvo muy cerca de su comprovinciano al dejar atrás al tandilense.
En el noveno giro se produjo el único “impasse” de velocidad, cuando se neutralizó con Auto de Seguridad para retirar el Citroën de Franco Vivían de la banquina externa de la exigente curva uno bahiense, luego que tuviera un toque con el auto de Ardusso. En el relanzamiento, Santero buscó superarlo a Llaver, transitando a la par más de medio circuito, pero con el piloto de Chevrolet prevaleciendo; detrás, Canapino sí podía aventajar a Pernía, y se aprovechaba de la lucha delante suyo.
Santero también cedió ante el avance contundente del arrecifeño, quien hasta allí solo había utilizado en dos ocasiones el sistema “Push to Pass”, pero el equilibrado Setup de su Cruze le permitió girar con notable performance y descontarle a Llaver para superarlo y dirigirse al resultado esperado y que revirtió el mal trago de Rosario cuando debió abandonar con problemas mecánicos.
Con respecto a Pernía, en pista terminó quinto y detrás de Barrio. El pinamarense, quien fue llamado por los comisarios de la CDA del ACA, lo superó con una maniobra ajustada y que involucró un toque entre sus autos, lo que generó un daño en el tren trasero del Renault y la protesta del tandilense sobre esa acción como la que también protagonizó con Llaver. Más tarde, se confirmó que Barrio era penalizado con un puesto y quedó detrás del campeón 2019.
Uno de los comisarios deportivos de la CDA del ACA, Nicolás Iglesias, explica sobre la sanción a Jorge Barrios por la maniobra ilícita a Leonel Pernía
Sexto fue Ignacio Montenegro (Renault), seguido por Mariano Pernía (Fiat), Fabián Yannantuoni (Honda), Facundo Aldrighetti (Toyota), y Felipe Barrios Bustos (Renault), completando las posiciones puntuables de la competencia. Luego finalizaron, también en las vueltas del ganador, Eugenio Provens (Toyota) y Matías Cravero (Honda) que fue penalizado por una maniobra de riesgo contra Barrios Bustos. En tanto que con inconvenientes, además de Vivían, desertaron Nicolás Traut, Ardusso, Gonzalo Reilly, Exequiel Bastidas y Matías Milla.
Fuente: Miguel Paez para Campeones
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